El principio del libro lía un poco porque el protagonista se llama igual que el pueblo en el que vive, pero una vez salvado ese obstáculo se lee de un tirón. El final es casi tan lioso como el principio, de hecho no es “un final” al uso, quedan montones de preguntas en el aire que necesitan el siguiente volumen para obtener respuesta.
Lo hemos pasado muy bien compartiendo bocatas y libros los lunes al mediodía. Para finalizar la temporada hicimos un Tutti frutti en el que una casilla era Autor y otra Personaje… ¡es que la literatura llega a todas partes!
¡FELIZ VERANO Y BUENAS LECTURAS!
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